Song: Waves, Waves, Waves by M83.

Follow @imjustafox and @manumanuti on Instagram.

Levantarse temprano a correr no es lo mío, prefiero correr en las tardes.
Lo que serían 30 minutos de rutina, terminaron siendo casi el doble. Me perdí.

Hora del regaderazo.

– Sólo hay agua fría.

Y luego el turno de Arturo.

– En todas las regaderas hay una araña colgando que me quiere matar.

Caminamos al puerto más cercano para tomar un bote a Railay Beach, pero en el último instante decidimos ir a la isla Poda.

Durante 20 minutos la lancha navegó hasta la isla, partiendo en dos el mar por la mitad y dejando una estela de espuma blanca a nuestras espaldas.

– Está muy fuerte el sol ¿no traes bloqueador?
– Yo nunca uso.
– «Machín»

En Koh Poda la arena es suave y tibia, con conchitas, corales y cangrejos ermitaños diminutos. El agua es de dos azules, uno claro, casi verde, diáfano, cerca de la costa; el otro obscuro, casi marino, sólido, en la zona honda.

Recorrimos la isla hasta encontrar un pedazo de playa sólo para nosotros. Nuestra actividad se redujo a nadar y caminar, una secuencia automatizada que se repitió indefinidamente durante varias horas.

Platicábamos sobre nuestro «roomie» del hotel.

– El güey ese es muy buena onda ¿no?
– Te digo que los gringos chidos son los que se salen de Estados Unidos.

4 de la tarde. La marea bajó gradualmente, y donde antes había un tronco ahogado por las olas, ahora yacía seco y entero a la orilla de la playa. También muchos corales desnudos al sol.

De regreso a Ao Nang comenzó a llover, y mientras más nos acercábamos la lluvia arreciaba. Eran diminutos proyectiles, fríos y afilados, gotas furiosas, bombardeando el mar.

Un arcoiris con una parábola perfecta se dibujó en el cielo.

– Nunca había visto un arcoiris tan perfecto.
– Entiendo la física de los colores, pero la forma… Impresionante.

Arribo, ducha, reposo. Salimos a cenar.

– Ya aplicamos el «chancleo».
– Yo aplico la técnica del anti «chancleo» poniendo presión en la punta al pisar.

Pollo, con salsa de nueces de la india, y curry thai. De postre un licuado de lychee, y «sticky rice» – arroz pegajoso- con mango. Es como arroz con leche de coco, y fruta en rebanadas. Delicioso.

Hora de dormir. Estamos rojísimos y no aguantamos la espalda ni la cara. Nos arde hasta el traje de baño.

– Quemaduras de tercer grado.
– Mañana, nada de «machín». Bloqueador por favor.